jueves, 18 de noviembre de 2010
¿Cuánto se atreven a Innovar? Cuestionamiento al mundo de la Consultoría
Una vez finalizados el ABC I en Chile y ABC I en Venezuela, cada uno con su matiz, y su toque de locura, me resuena la pregunta que muchos consultores se están haciendo seguramente ahora mismo después de haber pasado por esta experiencia.
Como empresas de consultoría somos llamados constantemente para que realicemos intervenciones en equipos de trabajo; para que les “enseñemos” a ser más productivos y ojala a tener una mirada diferente a sus interacciones dentro de la organización como tal. Sin embargo, como dicen por ahí “en casa de herrero, cuchillo de palo”. ¿Cuánto nosotros innovamos en los talleres? ¿Cuán diferentes son las cosas que probamos? ¿Es posible que las voces internas del consultor digan cosas como: y si no sale bien? ¿y si a la gente no le gusta? ¿y si no logran “culminar el ejercicio? ¿Entonces cuándo probamos cosas nuevas?
Ambos ABC I me permitieron explorar profundamente en este cuestionamiento mediante la realización de un par de ejercicios que me sacaron como Director del Programa de mi área de Confort. Aprovecho nuevamente para agradecer al pueblo de San Vicente de Tagua Tagua a mi aliado en Chile Plan B Consultores en Venezuela Julio Castro a Sifu Tony y la Escuela Shaolin Wahnam de Venezuela y Pablo Siheng que hicieron posible que las experiencias fuesen realmente extraordinarias. No puedo tampoco dejar de mencionar a todos esos participantes Chilenos, Venezolanos y Colombiana quienes realmente me confirman que no tengo nada que enseñar, sólo facilitar… así pues puedo realmente decir “Gracias por también permitirme aprender profundamente”
Entonces me di cuenta de 3 cosas muy importantes:
1. “El contexto lo es todo”
2. “Una vez generado un excelente contexto, el aprendizaje de otros es más relevante y productivo, ESTANDO O NO PRESENTE ”
3. La confianza en que la producción del grupo será un éxito, se basa en el siguiente hecho (facto) “ La fuerza del grupo es avasallante”
Me pregunto, ¿Qué estás dispuesto a hacer totalmente diferente para ser coherente con lo que se predica?
Bienvenidos los comentarios
viernes, 29 de octubre de 2010
La Educación es como el crimen, no paga!
Estimados lectores,
El camino de la enseñanza y del aprendizaje es árduo. En palabras de mi madre, Eyra Valdivieso, en Latinoamérica “la Educación es como el crimen, no paga”. En mi Juventud, mientras me decidía qué estudiar, me apuñaleaba el corazón, cada vez que escuchaba esa frase. Así, me nació la necesidad de fomentar más consciencia en cada una de las personas con las que interactúo.
Hoy en día, encuentro junto con mi aliado estratégico, Adolfo Valderrama Porter, de Plan B Consultores, la manera de regalar aprendizaje transformacional que genere valor para los equipos, para las personas, para mi mismo. A mi entender esto es lo más parecido a dejar un legado. Adolfo, agradezco que nos hayamos cruzado en este camino.
La Formación de Facilitadores del 21 al 24 de Octubre en Chile… Toda una experiencia
Reconozco que después de unos 9 años facilitando grupos, cada vez que me pongo de pie a decir buenos días, entra en mi un sustico/miedito que me hace preguntarme ¿Cómo me irá en este programa? ¿Qué marcará la diferencia? ¿La pasaremos bien? ¿la gente se conectará con el aprendizaje? Y unas cuantas preguntas más. Todo esto sucede en cuestión de milésimas de segundos que seguramente ustedes también han vivido cuando van a hablar públicamente, hacer una exposición, dictar una clase, hablarle a un grupo de gerentes, etc. Esta ocasión no fue la excepción.
Un grupo de 13 personas, profesionales, con muchos, recalco, MUCHOS, más años de experiencia que yo trabajando con gente, desarrollando a otros e impartiendo charlas, conferencias. Un alemán (por fuera)/chileno (por dentro), tres mujeres salvajes, dos maestras del mundo espiritual que sanan a otros de verdad - verdad; un caballero luchador, un cachorro; una escocesa de mirada profunda, una mente brillante; un verdadero DON (De Origen Noble); un maestro de cordillera chilena con su Cóndor y el master de los colores.
Dada la audiencia, no puedo enseñar nada! Pues no tengo ni pizca de autoridad/legitimidad para hacerlo. Entonces recurro a las enseñanzas de mis grandes maestros y amigos; mi madre, Piti Parra, el Doc Li, Julio Olalla, la Rebe, Lina; Johan, Eduardo Martí y el pollo.
Mi Descubrimiento y Confirmación más importante
De lo sólido a lo flexible a lo consolidado: Solo con la elaboración de un “piso” muy bien construido se podrá edificar estructuras que maravillen. Lo impresionante es que esas obras cobran la dimensión/forma/tamaño que el/los arquitectos (el grupo) le entregue. El dejar fluir el proceso de construcción del aprendizaje como tal permite a fin de cuentas alejarse un poco del hacer, y contemplar un monumento visible/palpable y habitable; esto es, que pueden aplicarlo/vivirlo en su día a día. Mi maestro de artes marciales (Sifu) llama a esto, de Wu Ji para luego entrar en Tai Chi y regresar a Wu Ji.
Agradezco profundamente a todos por permitirme seguir aprendiendo en el camino!
domingo, 17 de octubre de 2010
LIDERAZGO Y SEGUIRAZGO
Es muy posible que la primera pregunta que se hace el lector, al examinar el título de este artículo, haya sido ¿Qué es eso de Seguirazgo? Es relevante admitir que el término, como bien lo dice su autor intelectual el Doctor Jeffrey De León, especialista en el tema de liderazgo empresarial, es un reto que busca suscitar reflexiones acerca del tema del liderazgo.
Saber liderar es un arte; de igual manera, saber seguir es una obra importante también. Las diferencias entre el primero y el segundo, son profundas. Muchos podrían pensar que el Seguirazgo tiene solamente relación directa con la capacidad de saber acompañar a otros, y ahí estaría el principal error. Sólo al profundizar en el concepto podemos encontrar sutilezas como la que explica el Dr Eduardo Martí: “Seguirazgo es la posibilidad que tiene toda persona de ejercer su liderazgo personal para asegurar el éxito de la persona que esta practicando el liderazgo colectivo”. Así pues, Seguirazgo es saberse líder ocupando el lugar momentáneo del seguidor. En diferentes cursos de liderazgo que se dictan en muchas de las latitudes latinoamericanas surgen comentarios como: “Aquí hay muchos caciques y pocos indios”, “Todos son buenos para mandar pero nadie sabe seguir”, ambas expresiones hacen referencia al temor de secundar a otro, pues pareciera percibirse que la actitud de una persona al identificarse con una propuesta y secundarla, ella corre el riesgo de ser señalada como pasiva dentro de la empresa, todo lo cual atenta directamente contra el ego y la supervivencia en el mundo organizacional.
Nos encontramos entonces en lo que pareciera ser una encrucijada; por un camino, las organizaciones piden a la gente que sean líderes, que sean exitosos, poderosos; por otra ruta sucede que si todos desean lograr esto al mismo tiempo, nadie tiene la legitimidad suficiente para liderar a otros; ¿Qué hacer entonces? ¿Liderar o no? ¿Seguir o no?
Es oportuno aclarar que el seguirazgo, no se corresponde con una actitud pasiva, mucho menos de incapacidad o limitación alguna, por el contrario, saber acompañar, requiere de un esfuerzo y disciplina que desde la perspectiva de Factos se constituyen en bases y fundamentos para un proceso progresivo de construcción de los futuros líderes empresariales.
En el mundo oriental, donde las artes marciales han sido centrales para el desarrollo de diferentes formas de abordar el mundo organizacional, nos plantean una ruta. Nos referimos entonces a esa relación entre maestro y discípulo en el que el primero tiene el arte dentro de sí mismo y lo enseña para formar a su discípulo. Éste al observar atentamente con todos sus sentidos, despliega una secuencia de fotografías en su mente que posteriormente, intenta de manera gradual, reproducir en su cuerpo. Al principio el discípulo es lento, torpe e inseguro, pero su constancia, perseverancia, práctica y disciplina, resultan en la incorporación del arte como una pequeña semilla que germina en tierra fértil y que deberá trabajar con esfuerzo para producir una obra artística. Seguramente, los primeros resultados de las nuevas obras serán inacabados, con defectos, sin embargo, esto le permite al maestro observar al discípulo y explicarle en que se ha equivocado y qué debe corregir.
Sólo la práctica constante del seguidor logrará que pueda hacer con su cuerpo lo que vio y recuerda que su líder realizó. Entonces llega un momento en el que no habrá diferencia entre lo que hizo el primero y lo que hace el segundo. A la sazón, comienza el proceso nuevamente; pues, en las artes marciales, y en el mundo occidental moderno empresarial también, los líderes no enseñan todo de una sola vez. Primero enseñan una tarea, luego otra y posteriormente otra. Esto significa que, el seguirazgo como tal, es un acto constante, de todos aquellos que declaran que aún les falta mucho por aprender y necesitan practicar con humildad y alegría.
De todas maneras, siempre queda a juicio de la persona si le permite a otra que le enseñe, lo cual nos lleva a una pregunta para cerrar este artículo, ¿A quién está dispuesto a seguir?
Daniel Jiménez Valdivieso
djimenez@factos.com.co
www.factos.com.co
viernes, 3 de septiembre de 2010
Formación de Facilitadores en Venezuela
Entre el 11 y 14 de Noviembre de 2010 realizaremos la tercera edición de la Formación de Facilitadores en Venezuela ABC I. En esta oportunidad estaremos innovando pues acompañaremos el proceso de formación de los facilitadores con una herramienta poderosa como el Myers Briggs Type Indicator que le dará la oportunidad a los participantes a saber más sobre sus temperamentos naturales y así aprender ¿cómo pueden facilitar procesos con grupos pequeños de una manera más efectiva?
lunes, 26 de julio de 2010
LA MAYORIA DE LAS PERSONAS LE RENUNCIAN AL JEFE
Este artículo tiene la intención de abrir espacios de conversación y cuestionamiento. Bienvenidos los comentarios
Si bien la mayoría de las personas que se unen a una empresa, lo hacen con altas expectativas, y deseos de mostrar sus capacidades, cualidades y ofrecer acciones de valor dentro de la misma, también se puede decir que una de las razones principales por la cual la gente renuncia a sus trabajos está en relación directa con el estilo de jefatura y supervisión que tienen. Una encuesta realizada por la organización Gallup, muestra que en los Estados Unidos, el estilo de gerencia es la razón numero 1 por la cual la gente renuncia a sus trabajos. En dicha encuesta se afirma que una mala gerencia o supervisión tiene relación directa con los deficientes resultados de un equipo, impactando en el 50% de la productividad del mismo. Vale la pena comentar de igual manera, no sólo la perspectiva norteamericana, sino también la europea. En este sentido, en Alemania, la misma organización Gallup encontró que sólo el 13% de los empleados se encuentran comprometidos con el trabajo. De igual manera, descubrieron que una importante suma de 20% de trabajadores se siente “totalmente desvinculado” de sus trabajos. La razón principal, la podemos resaltar en la afirmación realizada por consultor estratégico alemán, Marco Nink, la pobreza de la cultura corporativa representada en sus superiores es lo que desmotiva a los empleados. No debemos dejar de mencionar los aportes realizados por www.badbossology.com que encuestan a más de 1200 personas y el 50% de las personas afirma que si ellos pudieran despedir a su jefe, lo harían.
En Chile, Colombia, Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú y Uruguay estuvo recientemente Tim Sieck (especialista en Gestión y Desarrollo de Talentos) quien afirmó que en la actualidad es relevante que los que dirigen las organizaciones comprendan los intereses, deseos y motivaciones de los colaboradores en lo que respecta a su trabajo y carrera. Esto, sólo es posible, fomentando una interacción cercana y continua entre jefe y empleado. Sólo si entendemos lo que la gente quiere; sabemos cuáles son las habilidades y talentos que poseen; podremos contribuir con su desarrollo dentro de las empresas, logrando mayor satisfacción en el empleado así como ayudar a la organización para que logre un trabajo efectivo e importante. De esto último, se puede comenzar a vislumbrar cuáles son esos elementos centrales que deben desarrollar los jefes para lograr un mayor acercamiento con sus colaboradores.
Asi pues, una fuerte tendencia a heredar hábitos de los jefes sigue viva hoy y, curiosamente, esos hábitos controladores, directivos, mandatarios, se parecen más a un capataz que a un líder. El Director de Forja Consultores, Eduardo Martí, acuña el término “capatazgo” como esa forma de ejecutar la jefatura. Además, vale la pena decir que, actualmente, la diferencia en términos de conocimiento entre un jefe y un colaborador es muy baja (sino es que el conocimiento técnico del colaborador supera al del jefe); y por ende, el subordinado cada vez está menos dispuesto a ser mandado y obligado a cumplir con ciertas tareas, pues la dignidad colectiva de los nuevos empleados de las organizaciones (en su mayoría jóvenes ávidos de mostrar sus competencias y habilidades) está en constante desarrollo y por ello, cada vez, menos empleados están dispuestos a ser tratados como peones.
En primer lugar entonces, hay un sentido de urgencia de liderazgo en muchas organizaciones. Los modelos teóricos como el liderazgo situacional de Paul Hersey y Ken Blanchard, liderazgo nivel 5 de Jim Collins, los 7 hábitos de Stephen Covey y el 8vo hábito del mismo autor son todos, maravillosas herramientas de corte teórico, y la mayoría de los jefes, gerentes y directores, podrían recitar, como de memoria, a esas eminencias; sin embargo en términos aplicables; la mayoría no saben cómo transformar esos conocimientos cognoscitivos en hechos palpables. No se pretende en ningún momento deslegitimar los maravillosos aportes de los autores mencionados al mundo organizacional; por el contrario, es un llamado de atención a la puesta en práctica verdadera de la gente que decide seguir en el camino del liderazgo.
En segundo lugar, cada día la complejidad del mundo organizacional va de la mano con los avances de las nuevas tecnologías y estos cambios, que suceden a velocidades en ocasiones invisibles por el ser humano, hacen que el desafío de adaptación sea constante. En este sentido, adaptarnos no significa ser pasivos ante el cambio sino ser activos para poder manejar todo lo nuevo que ellos implica, lo cual requiere, no sólo de mayor cantidad de conocimientos y de capacidad para adquirirlos más rápido, sino la habilidad de implementar dichos conocimientos y capacidades más efectivamente.
Las organizaciones reconocen que la productividad está directamente relacionada con la gestión del conocimiento, entendiendo a éste último no sólo como la gama de saberes; teóricos y no teóricos sobre el negocio, sino de tener la capacidad de combinarlos con los valores personales, empresariales, familiares y también con competencias transversales en toda organización como lo son el liderazgo y la comunicación
En esta complejidad organizacional; Factos, ha detectado que los tópicos de aprendizaje en las empresas no están en cuestionamiento, sino más bien la forma. Cada vez más, la gente, quiere tener la posibilidad de lograr sus propios descubrimientos y confirmaciones ayudados y apoyados por alguien quien “facilite” el proceso de aprendizaje. La pregunta de fondo es ¿Cómo gestionar este talento y estos conocimientos de manera efectiva? Es tarea de los líderes de las empresas y los jefes de las organizaciones garantizar que dichos conocimientos y aprendizajes se concreten combinando competencias, herramientas de enseñanza y aprendizaje co-participativas con las que el aprendiz se sienta desafiado y el facilitador aprenda junto con el primero para generar más valor.
En tercer y último lugar, la persuasión como herramienta gerencial, entendida como la capacidad de lograr que los individuos decidan por si mismos a tomar acciones, tener actitudes favorables para la organización y para si mismos, abarca más y más relevancia día a día. En reiteradas charlas, convenciones, clases universitarias de gerencia del talento humano, se escucha sobre las motivaciones de los individuos y que hace que la gente se mueva a cumplir con sus tareas en el campo laboral con entusiasmo, ganas y deseo. Frecuentemente, se solicita a los jefes que tenga “motivada” a su gente. Se observan posiciones encontradas acerca de si es posible o no motivar a la gente. Hay un convencimiento en Factos, que se puede generar los ambientes y las condiciones que faciliten la motivación de los individuos, pero a fin de cuentas, pasa por un proceso de convicción personal más que de obligación. Es tarea de los jefes, directivos y gerentes de las empresas, entender cómo deben intervenir prudentemente en los colaboradores para que; sin el uso abusivo del poder y de la autoridad que los enviste, logren persuadir a la gente a querer hacer las tareas de manera excepcional. De nuevo, como fue mencionado al principio de esta propuesta, pasa por la capacidad de entender lo que la gente desea; que demás está decir que hoy está plenamente comprobado que no es simplemente más dinero.
Imagine ahora, a un jefe que tenga la capacidad de escucharle, de entender sus deseos de crecimiento en la organización, que le ponga metas retadoras y crea genuinamente que usted si puede lograr lo que se ha propuesto; que tiene la capacidad de facilitarle procesos de aprendizaje, dejando el espacio para que usted haga sus propios descubrimientos y confirmaciones; que además, sea capaz de persuadirle a tomar una acción que le generará valor a la empresa y usted sienta y vea, que tomando esa acción le genera valor a usted también. ¿Le renunciaría a él?
ESCRITO POR:
DANIEL JIMENEZ
Director de Factos
djimenez@factos.com.co
viernes, 4 de junio de 2010
EXPERIENCIA DE FORMACIÓN DE FACILITADORES EN CHILE ENTRE FACTOS Y PLAN B
Entre el 27 y 31 de Mayo de 2010 Factos y Plan B Consultores (aliado estratégico en Chile) (www.planbconsultores.cl) desarrollaron la primera fase de la formación de facilitadores. Este espacio está creado para aquellas personas que participaron en el programa y deseen compartir sus comentarios, descubrimientos, confirmaciones con la comunidad.
Ante todo, gracias Adolfo Valderrama Porter (Director de Plan B) por lograr que esta experiencia fuese una realidad en la tierra de la cueca y de los mapuches.
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